Considerada capital de la Selva Negra, Friburgo (237 000 habitantes) es una ciudad encantadora que destaca por su ambiente animado, su buena oferta cultural y de ocio, el respeto por el medio ambiente o su centro histórico, el cual, aunque mayormente reconstruido, ofrece algunos monumentos y lugares de especial interés.
En este post exponemos nuestra selección de once imprescindibles de Friburgo:
1. Freiburger Münster (Catedral de Friburgo)
Es el símbolo por excelencia de la ciudad, con su torre de 116 metros de altura visible desde todos los rincones, una punta de piedra que se eleva hacia el cielo rompiendo la homogeneidad del resto de construcciones del centro histórico. Esta catedral de más de 800 años de historia combina los estilos románico y gótico, y lo más sorprendente es que se salvó de los bombardeos aliados que se llevaron a cabo en la ciudad y arrasaron con más del 80% del casco histórico. Además, podemos ser testigos los jueves por la tarde después del rezo del Angelus, los viernes a las 11 de la mañana y los sábados por la tarde del repique de campanas, más concretamente de la campana mayor llamada “Hosanna”, una de las campanas más grandes de toda Alemania.
Por otra parte, se puede visitar la catedral siempre fuera del horario de misas e, incluso, se puede subir a la torre. Eso sí, al visitante le esperan unos 335 escalones que le llevarán directo al cielo de Friburgo, ofreciéndole unas vistas panorámicas de todo el centro histórico.
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2. Freiburger Münstermarkt (mercado de la catedral)
Este mercado es el lugar ideal para todas aquellas personas a las que les guste pasearse por distintos puestos de comida, frutas y verduras, apreciando los olores y los colores de la materia prima local. Además, también es un buen lugar para probar la famosa Lange Rote o salchicha de Friburgo. El mercado abre de lunes a sábado de 7:30 de la mañana a 13:30 horas.
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3. Freiburger Bächle (Canales de Friburgo)
Los freiburger Bächle representan un sistema de más de quince kilómetros de pequeños canales que atraviesan numerosas calles del centro histórico de la ciudad alimentados con el agua del río Dreisam y que suponen uno de los símbolos de la ciudad y señal de orgullo para los friburgueses. Este sistema se cree que se originó al poco tiempo de la fundación de la ciudad y, aunque ha perdido sus funciones originales de limpieza, prevención de incendios y abastecimiento particular de agua, posee una nueva función de refrescar y alegrar el ambiente para todos aquellos transeúntes que paseen por las distintas calles del centro. Además, según dice la leyenda urbana, quien mete el pie por descuido en uno de estos canales tiene que casarse con un chico o una chica de Friburgo.
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4 y 5. Las puertas medievales de Martinstor y Schwabenstor
La ciudad de Friburgo no se quedó atrás en la construcción de una muralla defensiva para protegerla de los peligros que le acechaban. De ahí nacieron sus cinco puertas de entrada a la ciudad, de las cuales quedan estos dos magníficos ejemplos que presiden el sur y sudeste del centro histórico.
La Schwabenstor (Puerta de los Suabos) fue construida en el siglo XIII y controlaba la entrada a la Salzstrasse, una importante vía comercial de la época que dio lugar a una leyenda de la que parece provenir el nombre actual de la puerta, y es que, al parecer, un comerciante de sal de Suabia se enamoró de la ciudad e intentó comprarla. Para ello, trajo barriles llenos de dinero y cuando fue a abrirlos delante de los ciudadanos de la ciudad se encontró con que su esposa había cambiado el dinero por piedras y arena, dejándolo así en evidencia.
La Martinstor (Puerta de Martín) es hermana de la de los Suabos, también originaria del siglo XIII e integrada en la muralla medieval de la ciudad. Aparte de ser testigo de numerosos acontecimientos históricos a lo largo de los siglos, esta puerta sufrió el intento de demolición para construir el sistema de tranvía de la ciudad. Sin embargo, el alcalde Winterer se negó y, para salvarla, ordenó la ampliación de su altura (pasó de 22 a 63 metros), se amplió el paso para el tranvía y se añadió un techo de estilo historicista del siglo XV. Gracias a él podemos seguir disfrutando de esta majestuosa puerta medieval.
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6. Historiches Kaufhaus (Gran almacén)
Se trata de un edificio construido por el mismo arquitecto que la catedral (Lienhart Müller) a principios del siglo XVI y situado junto al gran templo que sorprenderá al visitante por su fachada sobresaliente de color rojizo, adornada con dos torres mirador y cuatro esculturas que guardan el edificio ante la curiosa mirada de los visitantes. En el interior se puede visitar un patio interior que acoge exposiciones temporales, aunque lo que más llamará la atención del visitante será el salón imperial, con sus pilares de roble y sus adornos en el techo.
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7. Augustinermuseum (Museo de los Agustinos)
Al poco de recorrer la Salzstrasse desde la Schwabentor (o Puerta de los Suabos) nos toparemos con el Museo de los Agustinos, un edificio singular, cuya historia se remonta al monasterio regido por esta orden religiosa durante los siglos XIII y XIV. Actualmente es una construcción dedicada a albergar un museo que recoge una colección de la historia del arte desde la Edad Media hasta el Barroco. Parte de las instalaciones, más concretamente el edificio del antiguo convento, están siendo restauradas, pero se prevé que cuando finalicen las obras este ala acogerá exposiciones sobre el folclore y la historia de la ciudad.
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8. Schlossberg (Monte del Palacio)
Este monte que se encuentra justo en frente de la Schwabentor acoge las ruinas del antiguo castillo medieval de Burghaldenschloss construido por la dinastía suaba de los Zähringer a finales del siglo XI y que más tarde, a finales del siglo XVII durante la ocupación francesa de la ciudad el marqués de Vauban lo integraría en las murallas de la ciudad. En la actualidad sólo se conservan algunas ruinas de la muralla junto con la torre de Bismarck (1906), la plaza de los cañones o “Kanonenplatz” y la torre Schlossbergturm, una construcción en acero que ofrece una plataforma desde donde observar la ciudad desde las alturas. A todo ello hay que añadirle el Kastaniengarten biergarten, un lugar perfecto para repostar y tomar un refrigerio tras la subida a la colina.
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9, 10 y 11. Gerichtslaube, Ayuntamiento antiguo y Ayuntamiento nuevo
El Gerichtslaube, que se podría traducir literalmente como “Pérgola del tribunal” es el edificio administrativo más antiguo de la ciudad, situado detrás del Ayuntamiento antiguo y construido a finales del siglo XIII. No adquirió relevancia hasta que en 1498 Maximiliano I convocó el Reichstag (Parlamento) en la ciudad de Friburgo, de manera que se seleccionó este edificio como la sede del mismo. Fue gravemente dañado durante los bombardeos de 1944 y se terminó de reconstruir en 1979.
El Ayuntamiento antiguo se encuentra justo delante y es una edificación que data del año 1559 y que se construyó por falta de espacio en el Gerichtslaube, pero que hoy día es la sede de la oficina de turismo de la ciudad. Por otro lado, en su flanco occidental se encuentra el Ayuntamiento nuevo (1539-1545), que perteneció a la Universidad hasta 1891, cuando ya se convertiría en una de la sedes del Consejo de la ciudad (compartida con el Ayuntamiento antiguo). Además, su origen se remonta a la unión de dos edificios renacentistas unidos por el portal de columnas y reformado durante el siglo XIX. Su interior destaca por el tallaje en madera y ornamentación en estuco.
Texto: Javier Palomo
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